Se dice que la inteligencia artificial (IA) está originando una nueva revolución industrial, por lo que muchos países están desarrollando marcos legislativos que regulen su empleo. En Estados Unidos, el Gobierno federal instó al Departamento de Justicia y a la Comisión Federal de Comercio por una supervisión más activa de esta tecnología, especialmente en lo que se refiere a prácticas monopólicas.
¿Qué regulaciones hay actualmente en materia de IA en EE.UU?
Jensen Huang, el fundador de Nvidia (tercera empresa más valiosa del mundo en capitalización de mercado), asegura que actualmente nos encontramos en una carrera tecnológica que bien podría inscribirse en los albores de una nueva revolución industrial. El empresario asegura que la IA tiene el potencial para transformar la industria informática y, por lo tanto, la mayoría de las actividades comerciales y productivas de la actualidad: desde la atención sanitaria y el servicio comercial hasta los vehículos autónomos y la robótica fabril, entre muchas otras.
Actualmente Nvidia es una de las empresas que más está invirtiendo en desarrollo de IA. La empresa tiene un valor de 2.7 millones de dólares y es la tercera más importante de norteamérica. En lo que va del año, el valor de las acciones de Nvidia ha crecido en un 120% debido a sus innovaciones en materia de IA.
A nivel federal, las principales autoridades acordaron un marco de acción general para llevar adelante una supervisión más estricta de los líderes de la industria: Microsoft, OpenIA y, por supuesto, la mencionada Nvidia. Las autoridades federales que participan de este acuerdo son el Departamento de Justicia, cuya división antimonopolio regulará la producción de Nvidia, y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la cual regulará las prácticas comerciales de OpenIA y Microsoft.
El Gobierno estadounidense y los Gobiernos de cada Estado de la Unión no ignoran la importancia de la IA para la economía, por lo que ya se han presentado los primeros proyectos de ley que buscan regular y, posiblemente, impulsar el desarrollo de esta tecnología. Así, más de cuarenta estados están considerando cientos de proyectos de regulación de la IA.
En efecto, durante las sesiones legislativas de 2024, son más de cuarenta estados los que discutieron proyectos de ley relacionados con el control y la supervisión de esta tecnología, incluyendo Estados como Puerto Rico, Islas Vírgenes y el distrito de Columbia, adoptaron resoluciones o promulgaron legislaciones entre las que se pueden mencionar restricciones, subvenciones, procedimientos, supervisión y penalización del uso indebido de esta tecnología.
Por su parte, California tiene la oportunidad de liderar el camino de la legislación, con Palo Alto como la capital no oficial del hemisferio en materia de desarrollo e investigación tecnológica. De hecho, la Unión Europea (UE) reconoce dicha oportunidad, por lo que abrió una oficina en San Francisco para mantener una comunicación directa con las grandes empresas de la industria y participar de las discusiones legislativas en cuanto a las leyes y regulaciones de la IA.
Para los representantes de la UE en Estados Unidos, si California avanza en esta dirección durante los próximos años, podrá orientar la dirección y el marco legislativo a nivel nacional. Gerard De Graaf, envíado tecnológico de la UE, se ha reunido con varios de los legisladores que se encuentran actualmente en el centro de la discusión. Los envíados que acompañan a De Graaf, y también él mismo, participaron de la redacción de la Ley de IA de la UE que fue aprobada la semana del veinte de mayo.
Los esfuerzos antimonopolio por controlar la IA en EE.UU
El acuerdo entre el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos tienen un objetivo claro en cuanto a la IA: el rápido avance de esta tecnología y la clara influencia que esta tiene en los distintos ámbitos de la sociedad. En concreto, el alcance de la IA presenta muchos conflictos desde el punto de vista de la competencia justa. En este sentido, la Casa Blanca afirma que su principal preocupación son las grandes empresas tecnológicas que lideran la industria.
El Departamento de Justicia nombró al primer funcionario de su tipo para supervisar activamente el ecosistema de inteligencia artificial en el país. Por su parte, la directora de la a Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, Lina Khan, afirmó que la agencia supervisará los acuerdos de las grandes empresas que les permitan a estas últimas ejercer una influencia “indebida” sobre otros actores del mercado, socavando la posibilidad de una competencia justa.
Estados Unidos no ha avanzado con regulaciones sobre el uso de la IA a nivel sectorial, ya que las prácticas monopólicas de las grandes empresas tecnológicas son la principal preocupación del Gobierno federal. Sin embargo, esta preocupación por parte de las agencias federales se ha reducido a los productos de la IA generativa en materia de generación de texto, imágen y sonido, lo que solo constituye el aspecto más superficial de esta tecnología.
¿Cómo afectarían las regulaciones a las empresas y negocios de EE.UU?
Por el momento, las principales regulaciones se dirigen a los grandes desarrolladores de IA que mencionamos en la primera sección, a los que podemos sumar a Apple, Google, Tesla, Meta y a otras empresas de semejante envergadura. Esto es así porque cualquier empresa que utiliza o tiene pensado utilizar IA debe recurrir a estas grandes empresas para hacerlo. Mientras tanto, las empresas emergentes de IA se enfrentan a una realidad económica muy austera en la que competir se vuelve muy difícil.
Según el Foro Económico Mundial, alrededor del 75% de las empresas encuestadas en un estudio reciente implementará la IA en el futuro cercano. Por ejemplo, en España casi la mitad de las empresas recurren a la inteligencia artificial, tal como indica un estudio de Randstad Research. Así, un 46% de las empresas del país utilizan la IA para realizar tareas diarias, entre las cuales se encuentran el análisis y predicción de datos, la optimización de tareas administrativas, y la automatización de procesos productivos.
Dada su importancia para las empresas y negocios que no desarrollan IA, pero que la utilizarán para mejorar su rendimiento, las regulaciones estadounidenses por el momento no tendrán efectos directos en su actividad. En Europa, en cambio, los primeros pasos en materia de regulación se orientan al cuidado de la privacidad y la información de los usuarios, y a aquellas empresas que prestan servicios considerados esenciales para la sociedad, como son los servicios sanitarios, educación y energía, entre otros.
En efecto, en Estados Unidos todavía no se debaten cuestiones relacionadas con el uso de la IA por parte de negocios y empresas que no son desarrolladoras ellas mismas. De hecho, a fines de 2023 Joe Biden firmó una orden ejecutiva que establece una serie de reglas y directrices que exigen mayor transparencia a las empresas desarrolladoras, como las etiquetas del contenido producido con IA, pero no hay un criterio claro para su aplicación.
Según la Casa Blanca, esta orden ejecutiva tiene el propósito de mejorar la seguridad de la IA y que los desarrolladores compartan los resultados de las pruebas de seguridad de sus modelos de IA. De esta manera, el Gobierno estadounidense pretende que se haga público el funcionamiento de estos modelos, los cuales, actualmente, no son transparentes. Sin embargo, esta orden carece de un marco de aplicación claro y no se brindan detalles sobre cómo se aplicarán estas reglas.
Conclusión
El Gobierno de Estados Unidos ha demostrado su interés por regular y supervisar los avances en materia de IA a nivel nacional, mientras que los Gobiernos estatales han avanzado con sus propias legislaciones y resoluciones. Sin embargo, todavía no se ha conseguido un marco legislativo común que se dirija a la aplicación de esta tecnología a nivel comercial y sectorial en el país.
