En plena escasez mundial de microchips, donde Nvidia, AMD o Intel lo tienen crudo para satisfacer la demanda de sus productos, en Japón han inventado la forma perfecta de jugar con esta sensación de necesidad que genera la falta de stock.
Esta original, y malvada, propuesta consiste en una máquina expendedora llena de cajas de procesadores AMD Ryzen 5000, los últimos y más potentes chips de AMD, donde tan sólo hay que meter unas monedas para que te de uno. No es una máquina de gancho, es una expendedora.