El conflicto en Ucrania ha dejado tras de sí un aterrador paisaje cubierto de minas terrestres y municiones sin explotar que abarcan aproximadamente 144,000 km² del territorio. Desminar esta vasta área utilizando las tecnologías y métodos tradicionales llevaría décadas y costaría millones de euros. Sin embargo, una startup danesa-ucraniana ha encontrado una solución innovadora que promete cambiar este panorama desolador. A través de una combinación avanzada de robótica y drones, Dropla Tech ApS está decidida a hacer el proceso de desminado más rápido, seguro y económico, abordando así una de las problemáticas más urgentes y peligrosas de la actualidad en Ucrania.
La Crisis de Minas en Ucrania
Antes de la invasión rusa, Ucrania se destacaba como uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, aportando alimento a más de 400 millones de personas globalmente. Sin embargo, la guerra cambió drásticamente este escenario, afectando negativamente la seguridad alimentaria al dejar vastos campos agrícolas inservibles debido a la presencia de minas terrestres. Actualmente, alrededor de 26,000 km² de ricas tierras cultivables están contaminadas con explosivos, una cifra que equivale a la mitad del área de Dinamarca. Esta crisis no solo afecta a la economía ucraniana, sino que también tiene repercusiones globales significativas en la seguridad alimentaria, exacerbando las ya complicadas condiciones del mercado global de alimentos.
El impacto de esta crisis se extiende más allá de las fronteras de Ucrania. La eliminación de las minas terrestres y otros explosivos no solo es un imperativo para la recuperación económica del país, sino también para la estabilidad mundial en el suministro de alimentos. La pérdida de tierras cultivables limitó severamente la capacidad de Ucrania para cumplir con sus compromisos de exportación de granos y otros cultivos esenciales, lo que aumentó la presión sobre los precios internacionales de los alimentos y planteó riesgos humanos y económicos a una escala nunca antes vista en la región.
La Visión de V’yacheslav Shvaidak
V’yacheslav Shvaidak, un emprendedor tecnológico ucraniano residente en Dinamarca, ha asumido el desafío del desminado con un enfoque innovador y revolucionario. Después de ser seleccionado por el Odense Robotics StartUp Fund, Shvaidak trasladó su sede a Odense para acelerar el desarrollo de su solución. Su startup, Dropla Tech, se centra en reducir tanto los costos como los tiempos de desminado utilizando una combinación de drones y vehículos terrestres no tripulados (UGV). Mientras que las tecnologías actuales estiman un costo de entre 1 y 3 euros por cada metro cuadrado desminado, Dropla Tech ha conseguido reducirlo drásticamente a tan solo 10 centavos, reduciendo también el tiempo necesario de 70 años a unos sorprendentes 12 años.
Shvaidak y su equipo están convencidos de que su tecnología ayudará a Ucrania en la recuperación de sus tierras agrícolas y, por ende, en la restauración de su papel crucial en el suministro global de alimentos. La capacidad de Dropla Tech para transformar un desafío tan monumental en una oportunidad para la innovación destaca el poder de la tecnología moderna y el ingenio humano. Esta visión también subraya la importancia de la cooperación internacional y el uso eficiente de los recursos para abordar problemas globales complejos.
La Tecnología detrás de Dropla
Dropla combina un enjambre de drones equipados con sensores de fusión multimodal y UGV para lograr una detección y neutralización eficaz de minas. A diferencia de otras soluciones que utilizan un solo dron, Dropla despliega simultáneamente hasta seis drones, cubriendo un área vasta de 0.5 km² al día. Estos drones están equipados con una variedad de sensores ópticos, magnéticos y electromagnéticos, capaces de detectar minas con precisión y crear un mapa digital georreferenciado con la ubicación exacta de las amenazas. Estos datos son entregados a un equipo computacional que analiza la información y elabora un plan de acción para la siguiente fase del proceso.
Este sistema automatizado no solo aumenta la eficiencia del desminado, sino que también reduce significativamente la exposición al riesgo para los equipos humanos. Al identificar y mapear minas con una precisión sin precedentes, la tecnología de Dropla facilita un desminado más rápido y seguro. Además, el uso de múltiples drones simultáneamente permite cubrir grandes áreas en tiempo récord, lo que es crucial en zonas con un alto nivel de contaminación de minas.
Vehículos Terrestres No Tripulados (UGV)
Una vez que los drones han detectado las minas, los UGV de Dropla toman el relevo en esta peligrosa tarea. Estos vehículos, controlados de manera remota, se encargan de eliminar la vegetación y asegurar que no queden amenazas sin detectar en el área inspeccionada. Diseñados para soportar la detonación de minas antipersonales que puedan haber sido pasadas por alto, los UGV de Dropla brindan una capa adicional de seguridad y precisión al proceso de desminado. La producción de estos vehículos terrestres se lleva a cabo en Ucrania, manteniendo los costos significativamente bajos en comparación con los vehículos de preparación del terreno controlados a distancia disponibles en el mercado, que usualmente cuestan entre 1.2 y 1.5 millones de euros.
Los UGV son una pieza fundamental en la solución de Dropla, asegurando que el terreno queda limpio y seguro para el uso agrícola y otras actividades económicas. Al combinar drones y UGV en un sistema integrado, Dropla no solo logra detectar y desactivar las amenazas, sino que también promete acelerar la recuperación de tierras fértiles vitales para la economía del país. Esta tecnología representa una esperanza tangible para devolver la normalidad a regiones afectadas y contribuir al renacimiento agrícola de Ucrania.
Entrenamiento de IA y Datos
Las capacidades de detección de minas de Dropla se ven potenciadas significativamente gracias al uso de inteligencia artificial (IA). Las redes neuronales de la empresa están entrenadas con datos de más de 300 minas terrestres y municiones sin explotar, recopilados en su propio sitio de pruebas en Ucrania. La startup aspira a convertirse en el mayor proveedor de conjuntos de datos para el entrenamiento de IA en la detección de minas, con el objetivo de entregar 1.8 millones de marcos etiquetados para finales de 2024. Esta vasta cantidad de datos no solo beneficiará a Ucrania, sino que también tendrá aplicaciones globales en la detección de minas y la seguridad.
El enfoque basado en datos de Dropla no solo mejora la precisión y eficiencia de sus operaciones, sino que también establece un nuevo estándar en la industria del desminado. Al utilizar IA y grandes conjuntos de datos, Dropla puede adaptarse rápidamente a nuevas amenazas y mejorar continuamente su tecnología. La capacidad de la IA para analizar patrones y predecir la ubicación de minas hace que este sistema sea más efectivo y confiable, ofreciendo una solución robusta y adaptable a diferentes escenarios globales.
Apoyo y Futuro Prometedor
El conflicto en Ucrania ha dejado un aterrador paisaje de minas terrestres y municiones sin explotar que abarcan cerca de 144,000 km² del territorio. Desminar esta enorme área utilizando métodos y tecnologías tradicionales llevaría décadas y costaría millones de euros. Sin embargo, una empresa emergente danesa-ucraniana ha encontrado una solución innovadora que podría cambiar este panorama sombrío. Dropla Tech ApS está utilizando una combinación avanzada de robótica y drones para hacer el proceso de desminado más rápido, seguro y rentable. Esta tecnología innovadora no solo ayuda a limpiar el terreno de explosivos de manera más eficiente, sino que también reduce el riesgo para los trabajadores involucrados. La implementación de estos métodos modernos es crucial, dado que el desminado rápido es fundamental para la recuperación económica y la seguridad de las zonas afectadas. En un contexto donde cada segundo cuenta, estas soluciones tecnológicas ofrecen esperanza para un futuro más seguro en Ucrania.
