Una reciente investigación de la compañía de ciberseguridad ReasonLabs ha sacado a la luz una gran campaña de ciberestafa mediante extensiones maliciosas para el navegador Google Chrome (y compatibles). Y por ‘gran’ nos referimos a que habrían llegado a instalarse en unos dos millones de dispositivos. Y, además, lo habrían hecho haciéndose pasar por software de redes privadas virtuales (VPN).
El objetivo principal de esta campaña de malware parecen ser usuarios rusohablantes —la mayoría de las infecciones se han localizado en Rusia, Ucrania, Kazajistán y Bielorrusia—. Pero, al igual que ocurrió con la app maliciosa «Trojan-Spy.AndroidOS.CanesSpy», dirigida en origen al público árabe, su alcance ha terminado siendo global.