A estas alturas estamos más que acostumbrados a utilizar los asistentes inteligentes en casa a través del televisor, los altavoces o el teléfono móvil. Y sabemos perfectamente qué podemos hacer con ellos: realizar preguntas generales, pedirles que controlen aparatos domóticos, que elaboren una lista de la compra, pongan música o resuman las noticias del día, entre otros. Pero, ¿tienen utilidad en otros lugares como el coche?
Lo cierto es que, desde hace tiempo, los vehículos más modernos incorporan Android Auto o Apple CarPlay, que convierten el coche en una extensión del teléfono móvil (con todas las posibilidades que eso implica, incluido el acceso a apps y el control por voz).