Windows cuenta con una herramienta para realizar capturas de pantalla desde la época de Windows Vista, la recientemente remozada ‘Recortes’. Por supuesto, antes de eso ya existía la posibilidad de recurrir al botón ‘Impr Pant’, pero Recortes nos permite elegir qué porción de pantalla queremos incluir en la captura, mientras que el botón sólo contempla guardar la pantalla completa.
Sin embargo, ‘Recortes’ adolece de una grave deficiencia: no incluye la función de autoguardar. Lo que sea que capturemos, queda únicamente en el portapapeles, obligándonos así a ir a un editor, pegar la captura y guardarla. En resumen, una pérdida de tiempo y esfuerzo que, además, puede dificultarnos la tarea de capturar imágenes de emisiones de vídeo en directo, por ejemplo.