La empresa más valiosa de Estados Unidos ya anticipa una recesión global en 2022 que sacudirá con fuerza el mercado tecnológico.
La caída del consumo ha alterado las previsiones de ventas de Apple para este año y el gigante ya prepara un cortafuegos para minimizar las pérdidas: ha congelado la producción de móviles hasta los 220 millones, un movimiento que choca con la estrategia habitual de la compañía, que año a año bate sus propios récords de fabricación y venta.