Un grupo de investigadores de la compañía de informática rusa Facct ha descubierto un tipo de ciberataque en el que los actores maliciosos utilizan una vulnerabilidad en las tarjetas eSIM para robar números de teléfono y, con ellos, acceder a códigos de verificación o a la autenticación de doble factor. Gracias a esta técnica, los ciberdelincuentes son capaces de conseguir las claves necesarias para acceder a las plataformas de banca online o a las redes sociales de las víctimas.