Está claro que poder disfrutar en un ordenador de ciertos accesorios sin tener los cables de por medio es algo que facilita mucho la vida. Tanto los teclados como los ratones inalámbricos supusieron en su momento una auténtica revolución en el ámbito de la comodidad.
Todos los que llevamos mucho tiempo con ordenador recordamos aquellos momentos en los que teníamos tal lío de cables, que al final no sabíamos de dónde venía uno o hacia dónde iba el otro.
