Dicen que el videojuego, y más en concreto el videojuego en la nube -ese que no necesita ni cables ni consolas-, es uno de los negocios tecnológicos del futuro. Aunque el intento de Google de conquistar esta nueva forma de machacar botones con Stadia haya terminado en tragedia, empresa sin experiencia en el sector siguen interesadas por la apuesta. Entre ellas, Netflix, compañía castigada en bolsa por la caída de suscriptores, que ahora está cerrando el año pegándole vueltas a su modelo de negocio.