WhatsApp es un canal cada vez más importante con el que conectarnos con el mundo, lo que constituye todo un incentivo para que ciberdelincuentes de todo pelaje traten de suplantarnos en esta plataforma, usualmente, robándonos las cuentas. El timo del código de seis cifras es un ejemplo perfecto de ello.
Sin embargo, otros los métodos usados con este fin y que ya han sido identificados por los expertos en ciberseguridad es la técnica del «buzoneo», que explota vulnerabilidades tanto del sistema de verificación de WhatsApp como del buzón de voz de nuestros teléfonos móviles.